La Ilusión del Despierto

https://detrasdeloaparente.blogspot.com/2011/02/la-maquina-humana.html

Continuamente algo en nosotros en el interior es movido (energías) que intenta comprender que lo que somos -por ciclos naturales- va transformándose, no somos los mismos de hace 20 años y como lo descrito antes , hace parte nuestra percepción de la realidad, el nitrógeno de la ecuación CON (las impresiones) percibidas del entorno, combinadas con el carbono y el oxígeno.  Los estímulos que llegan del exterior, donde nuestra energía esté enfocada allí crearemos inconsciente o conscientemente, por causa-efecto, exo-endo energías, reaccionando o conscientes reconociendo lo que se encuentra detrás de lo aparente, intenciones y propósitos que no son nuestros, pudiendo equilibrar la ecuación, en un principio en autobservación y atención poniendo por encima las necesidades sobre los deseos, lo que es inmediato sobre el fanatismo y la competencia entre opciones impuestas creyendo que es lo único y mejor cuando es posible crear arquetipos de acuerdo a nuestra naturaleza interior que por intuición sabe que es posible desmontar estructuras implantadas y dañinas con perspectiva hacia el bienestar verdadero, justo en un mundo positivista accionando en consecuencia reconociendo lo que no nos pertenece como la violencia, el sufrimiento, el miedo inducido, la culpa, la imposición, etc.  

Realmente no estamos accionando por solo reconocer que algo no funciona, está mal, nos perjudica, señalamos culpables, ideamos en ignorancia combatir al enemigo, etc.  Y si bien es un principio para el buscador que siente un vacío, apartado quizás del común de los que lo rodean, como perdido sin rumbo definido y hasta agotado y sin sentido ni comprensión de su propio origen, propósito de su existencia, es necesario en algún punto dejar de alimentarnos de la ilusión de la realidad y la basura que consumimos y entretiene, que "ocupa" y hace sentir el ego engrandecido creyéndonos despiertos y listos sin mayores intenciones que enrumben el camino combatiendo los demonios propios que son nuestro peor enemigo.

Lo que pudiéramos percibir como destrucción, llamado así por ejemplo al Dios Shiva y del cual la religión judeo-católica desprecia al hablar de ello tergiversando su significado, sembrando dudas y echando culpas por referirse a destrucción con los actuales acontecimientos, que en efecto, hay un caos que somos responsables de ordenar dentro de nosotros mismos con la base de la comprensión, que somos máquinas humanas con programación insertada cumpliendo un rol que ignoramos, entregando la mayor parte de nuestras energías al caos externo que en incomprensión entre unos y otros, debates sin sentido real, etc. genera mayor confusión.

Es posible tomar el control de nuestro sistema, desprogramarnos e iniciar en responsabilidad de acción la transmutación de lo que se descubre de sí mismo en el reflejo en un mundo que no es una cárcel ni somos víctimas a menos que así lo creas.